Andrea Carolina Fernández Agámez llegó hace varios años a Necoclí cargada de ilusiones. Sus padres montaron el hotel Voy y Vuelvo y cuando ella estudiaba Periodismo en Bogotá se dijo “me voy a buscar nuevas oportunidades a Urabá, porque con mis padres podremos explorar nuevos mercados basados en el turismo”.
Aunque sus amigos en la Capital de Colombia la pusieron a dudar antes de asentarse en la subregión antioqueña, hoy está convencida de que “tomé la mejor decisión de mi vida”. Eso porque al llegar a Necoclí se matriculó con el Cime Antioquia para la Técnica Agente de Turismo que brinda de manera gratuita el Convenio de Formación para el Empleo y el Emprendimiento de la Unión Europea y la Gobernación de Antioquia.
Lo hizo con el fin de “aprender y conocer muchos elementos para ponerlos en práctica el hotel familiar que tenemos en Necoclí” y de paso empezó a darle vía a una de sus metas personales: conocer Europa. Se postuló para una beca que gestionaron los responsables del Convenio de cooperación internacional, en alianza con el operador Cime, consistente en una pasantía de seis meses para estudiar turismo en el exterior y calificó luego de un proceso en el que participaron 17 personas de los 11 municipios urabaenses favorecidos por el proyecto.
“Soy de Necoclí y quiero agradecerle a la Gobernación de Antioquia y a la Unión Europea por darnos esta oportunidad a los jóvenes de Urabá para emprender y educarnos. Me postulé para una beca en España y por fortuna fui seleccionada para hacer mis estudios en Torre Molinos Royal Costa de Málaga, donde ya me encuentro adquiriendo conocimientos para ponerlos en práctica en Urabá”, destacó Andrea Fernández en medio de la satisfacción que le genera capacitarse en Europa y de manera gratuita.
Reconoce que “soy una privilegiada, porque no todas las personas pueden decir me voy a estudiar a otro país de manera gratuita, porque gracias al Convenio y al Cime me garantizaron tiquetes, estadía y auxilios para estar medio año en España al lado de los jóvenes de varios países”.
En Necoclí se destacó por la facilidad para compartir y aplicar los conceptos nuevos, ahora en el exterior espera “representar de la mejor manera a Urabá, aprender más y poner a prueba todos los conocimientos que adquirió en las 300 horas teóricas y 300 de práctica que tuvo con el Convenio de la Unión Europea y la Gobernación de Antioquia”.
Andrea Fernández, quien también se tiene confianza con la coctelería, el barismo y la pastelería, está feliz y a sus 24 años de edad se considera una ofortunada. Igual es consciente de que la mejor manera de agradecer la oportunidad brindada es “haciendo las cosas bien, aprendiendo mucho de turismo y proyectándome para demostrar que gracias al Convenio formativo de la Unión Europea y la Gobernación de Antioquia muchos habitantes de Urabá podemos hacer realidad nuestros sueños”.
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