Por: Devanny Benítez
Ramsés Escobar Henao, notario de Chigorodó, lleva más de 15 años acumulando objetos representativos de la cultura egipcia, mismos años que lleva rodando en su cabeza la idea de ser sepultado en un sarcófago.
Escobar Henao siente correr por sus venas una cultura ancestral, una cultura que yace a más de 11 mil kilómetros de su tierra natal y de la cual se enamoró cuando apenas era un infante. Atraído por sus majestuosas pirámides y excéntricas sepulturas, Ramsés sueña con que en su lecho de muerte, sus familiares lo velen durante varios días en un sarcófago que pidió construir a Leonardo Estrada, artista de la zona, hace ya más de 15 años y que está hecho con madera de un árbol llamado Caracolí.
Impuesta en la sala de su casa, la majestuosa estructura acompaña imágenes de dioses egipcios como Osiris, Anubis y Horus. Además de su santo sepulcro, Ramsés prefiere ser sepultado con un traje que compró en el medio oriente cuando realizó un viaje para aprender más sobre esta cultura. El traje lo carga a todos lados con celo por si la muerte lo aguarda fuera de casa, instante en el cual prefiere que se utilice.
Ramses Henao Escobar espera dejar un legado de aprendizaje y conocimiento a sus dos hijos y prolongar la pasión por esta cultura.