Por: Yenlid Julieth Flórez
Turbo, antes llamado Pisisí.
Cálidas tierras que limitan al norte, con el mar Caribe y los municipios de Necoclí y Arboletes; al este con los municipios de San Pedro de Urabá y Apartadó y con el departamento de Córdoba; al sur con los municipios de Carepa, Chigorodó y Mutatá y al oeste con el departamento del Chocó.
El municipio de Turbo, se ha vestido de alegría desde el 28 de agosto de 1840, fecha de su fundación. Se caracteriza por la diversidad y amabilidad de sus habitantes, por la exportación de plátano y banano, por su mar acogedor y dentro de él, productos marítimos como el langostino y el pescado; por el baile y festividades que reflejan la sabrosura del pueblo turbeño y por personajes, que han dejado las cinco letras de Turbo sobre el reconocimiento nacional.
Turbo es un lugar donde la gente goza y vive con su característico espíritu animoso, personas solidarias, esas que como cada atardecer renueva sus objetivos y metas, estableciendo en cada aparición de un sol su lucha por seguir adelante. Esas mismas personas que bailan al ritmo de las olas fuertes y constantes. Porque eso son, baile, carisma, sonrisas, entusiasmo, renacimiento…
Aquí negros, blancos e indígenas respiran el mismo aire, ven el mismo mar y se pronuncian sobre las mismas tierras. Se ama la melodía, desde el bullerengue que cantamos y desde el reggae que bailamos, escuchamos música a un ritmo fuerte y, ¿por qué? porque así, a alto volumen es la alegría que caracteriza a cada turbeño.
2 Comments
Más identificación de ahí pá donde. #YoSoyTurbeño
🙂