Por: Dorian Acevedo Acero – Foto: Johnf Carmona
Un relato que se queda corto con lo que se siente ser de Urabá, pero conozcamos sentimientos que todo aquel que lo es, ha sentido…
Muchas de las personas que habitan la región no son nacidas allí, sin embargo, existe la experiencia, que es la que transforma el ser de cada persona, el sentirse parte de algo y más si lo es de un lugar que ha marcado su infancia, niñez, adolescencia y que encamina hacia un futuro. Son más los que llevan esta zona en su corazón por los momentos que han vivido, buenos, malos e inolvidables, es cuando al pasar estas vivencias se vuelven hijos de la tierra y amantes de los cultivos, ahora sí, hablemos de lo que en verdad significa ser de Urabá.
Despertarse cada mañana a trabajar y cuando menciono el trabajo no es solo el formal, sino para las amas de casa, los que plantan cultivos, cualquier forma de sostenerse por medio de las riquezas que la región nos brinda, allí es cuando sabes que al lugar donde habitas es al que le debes todo lo que eres hoy, tus logros y sabes que estás orgulloso cuando te sientes complacido y enamorado de cada uno de sus alrededores, por eso al primer sentimiento le llamaremos amor.
Anhelar retribuirle a la zona que te lo ha dado todo es tener sentido de pertenecía, estar orgulloso de una región que, a pesar de sus altos y bajos, es defendida por los que la aman y saben que no todo ha sido negativo sino que existen momentos y personajes que enriquecen el día a día, la familia, sus lugares, su historia y muchas cosas más, esto es querer algo, no solo pensar en el bienestar propio sino en que si crecemos queremos que así sea con el lugar del cual haces parte y que tanto defiendes porque sabes lo que significa ser de allí.
Y para cerrar habiendo más sentimientos, porque todos sentimos diferente está el que se ha mencionado pero que no se ha enfatizado y es el orgullo, una palabra que significa grandeza para todo aquel que la lleve en sí, que es ver las noticias y que mencionen la zona de Urabá y sentir un palpitar, una emoción que no sabes cómo es, pero que te eriza la piel, eso es orgullo. Ver un atleta como Cuadrado, Ceiver, Zúñiga, Yuberjen u otros en un medio de comunicación y que se mencione que son de Urabá, esto es orgullo, la alegría de escuchar el nombre de la región que amas no solo en un medio sino de una persona que la visita por primera vez y queda encantado con ella, sí, es una alegría inmensa que solo los que la sentimos sabemos lo que se siente ser de Urabá.