Por: Eric Benavides
Cuando buscas en internet, lo primero que sale como definición es algo como tostón, tachino, frito o tajada según la región y se define como una comida a base de trozos aplanados fritos de plátano verde, tradicional en la culinaria de varios países de América Latina como el nuestro, el cual encabeza la lista en la que también se encuentran: Cuba, Ecuador, Haití, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. Así, como solo un elemento más de la variedad gastronómica es como suele definirse para un extranjero lo que para nosotros es una pieza fundamental de nuestra identidad y sazón, es un sabor a “lo nuestro”.
El patacón para mí, que soy nacido y criado en Urabá, no es algo más que se come, es el elemento que enriquece nuestro almuerzo, de adorno en cenas elegantes, de snack de media tarde o reuniones, de desayuno para la mayoría y hasta de desvare cuando no hay más qué comer, pero que siempre será la mejor opción; una opción que sin saberlo, hemos incluido en nuestra idiosincrasia urabaense.
Los visitantes necesitan conocerlo y nosotros como buenos anfitriones queremos mostrarlo, que lo saboreen y se enamoren, por eso cuando hay visita se buscan lugares donde se haga el tan mentado patacón, no solo como en la casa, sino al estilo gourmet o de alguna otra forma innovadora, pues hay de todo para hacer con él y aunque hay mucho más qué decir al respecto, solo quiero expresar que el que no lo ha probado, no sabe lo que se pierde, porque un patacón también es Urabá y ¡Urabá es sabrosa!.