Por: Dorian Acevedo Acero – Foto: Harlinson Perez
Como dice tu himno “Currulao tu nombre será una fuente de vida y grandeza en la bella región de Urabá”.
El significado de su nombre es un misterio, algunos habitantes dicen que proviene del nombre de un cacique Emberá Katio, Kur-hulao, que vivía en la parte alta de la ribera del río, traduce en dialecto indígena: “Río de aguas bravas”. Otros mencionan que es un baile de negros, otros que viene del Currurú, un árbol explotado por los extranjeros y que ya no se encuentra en la región; la última versión es de la voz Katia kura-kao, ave agorera (búho-bujío) usado para la adivinación y brujería. Hoy, la explicación que más se menciona es la del cacique, Currulao “Río de aguas bravas”.
Ese es Currulao, corregimiento de Turbo, que en tiempo pasados lucha por su independencia, casa de diferentes culturas, siendo un refugio para muchos, que llegan allí en busca de un hogar.
Anteriormente, era un caserío donde vivían trabajadores a orillas del río, la historia que lo acompaña inicia desde el 1949, cuando fue erigido corregimiento, por más de 20 años ha anhelado ser municipio. Pueblo que día a día crece y donde sus más de 21.000 habitantes enorgullecidos por sus raíces, abogan por ese crecimiento que para el 2018 es visionado.
¡Ay, Currulao! grande eres para los currulaenses, pues eres valiente, te levantas en cada caída, hoy eres historia por la lucha que llevas en tu memoria, aquella que enmarca tu nombre, y de las voces que hablan de ti, desde esa fuerza por cumplir un sueño.