Por: Juan Pablo García Jiménez
En el año 2009, directo del Oriente antioqueño, desde el municipio de San Rafael para ser exactos; tierra de innumerables ríos, balnearios, charcos y cascadas. Llegó a Urabá el joven Juan Carlos Ramírez. Quien a sus 29 años de edad, decidió dejar todo lo que conocía y sumarse a la gran aventura de ser urabaense. Pero no llegó solo, porque trajo consigo algo que no puede faltarle a ningún paisa; la arepa.
Si es de noche y estamos en el municipio de Apartadó, detenernos frente a la iglesia del barrio Vélez es una parada obligatoria. Porque seguramente nos encontraremos con Juan Carlos, quien desde hace 8 años se dedica a deleitar a las personas con sus deliciosas arepas, cuya receta fue traída desde San Rafael.
Juan Carlos Ramírez
Carros, motos, bicicletas; son los vehículos que con frecuencia parquean frente a su puesto de arepas. Personas de todas las edades, lugares y clases sociales conforman la clientela de Juan Carlos. Unos son habituales, otros sólo están de paso y se antojan. Pero algo es seguro, quien compre una de las arepas del Vélez, no se arrepentirá, pues sentirá que fueron los $3.ooo mejor invertidos. Y es que su manera de hacerlas es bastante peculiar, la forma en que con las pinzas pareciera destrozar la arepa llama mucho la atención. Cualquiera diría que las está dañando o algo por el estilo. Pero no, él sabe muy bien lo que hace. Pues una vez termina de asarlas, las baña con un poco le lecherita que al igual que las arepas, es fabricada por él mismo.
Juan Carlos, es un gran lector, le interesa mucho la economía y siempre está al tanto de lo último en el tema. También es un hombre emprendedor, actualmente hace parte de un grupo de personas llamado generación sin jefes, donde estudian de manera autodidacta y se reúnen a compartir sus conocimientos y planear grandes proyectos.
Uno de los planes a corto plazo de Juan Carlos, es montar un puesto de arepas en varios puntos de la región; en los municipios: Turbo, Carepa, Chigorodó y también en el corregimiento El Reposo. Sus amigos le aconsejan que nombre a sus sucursales: las arepas de Juan. Pero él siempre les responde “cómo se les ocurre, si Juanes hay muchos, pero arepas del Vélez sólo una”.
[wpvideo wcJCNnrj]