Por: Daniela Torres Pérez
Un camino rodeado de árboles, animales, cultivos y campesinos, La Cerrazón, un río que ha sido el destino turístico de quienes quieren refrescarse en las tardes calurosas de Urabá y disfrutar de lo que popularmente llamamos en Colombia, un “paseo de olla”.
Este río proviene de la Serranía de Abibe, la reserva hídrica más grande de la región urabaense. Este lugar natural se encuentra ubicado a 15 kilómetros de la vía que conduce del municipio de Carepa hacia el corregimiento de Piedras Blancas. Es parte de la riqueza natural que tiene el municipio más joven del eje bananero y es la principal fuente de abastecimiento para los campesinos que como buenos habitantes, cultivan en sus tierras: yuca, maíz, maracuyá y banano.
La Cerrazón, es un lugar ideal para darse un chapuzón a lo colombiano, acompañado de un buen sancocho o una sarapa. Es un plan que aplica para todos, desde el que prefiere admirar el paisaje viajando en cicla, moto, carro y hasta para los que disfrutan de caminar largos trayectos. Es un destino que además, de un buen baño, ofrece a sus visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza y tener una tarde de paz y tranquilidad.
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Excelente promoción del potencial turístico de la subregión de Urabá, el propósito es llamar la atención a las autoridades para fortalecer el turismo en zonas rurales