Por: Yenlid Julieth Flórez – Foto: Cortesía
Su nombre es Emerson Palacio Baluma, un joven de 26 años que hace de la improvisación un talento que no tiene límites. Nació en Turbo y a la edad de seis años se mudó al municipio vecino, Apartadó. Su talento fue descubierto por amigos cuando formaba parte del equipo Manchester Fútbol Club en Apartadó. “En los viajes con el equipo yo era el que cantaba y animaba al grupo, desde ahí los amigos me decían que cantaba bien, desde ahí le cogí amor al canto, expresó con voz gruesa y acento neutro.
Después de los halagos de sus amigos, empezó a intrigarse por la música, sus primeros pasos empezaron a la edad de 14 años y, tres años después, en el año 2008 participó en su primera batalla de improvisación en la discoteca Panamá Music, concurso que ganó y que obtuvo a sus 17 años el valor de $500.000 por ocupar el primer puesto, dejó a un lado el fútbol y desde entonces, la música e improvisación ha sido su pasión y ruta de vida.
Emerson Black ha incluido su rap en proyectos musicales como en la canción Sunrise y No asara, de la agrupación Clase Candente. Asimismo, en Déjala sola interpretada con el cantante Pway. También ha hecho presentaciones en distintos clubes nocturnos de las ciudades de Medellín, Bogotá y Barranquilla. Ha participado en festividades municipales en San Jerónimo y Santa Fe de Antioquia, además de concursar en varias batallas de improvisación, como la que se llevó a cabo en el año 2014 en la emisora Apartadó Estéreo.
“La mente lirical” como se hace llamar, se proyecta en un futuro como un artista internacional. Desea conocer Miami y admira profesionalmente a la agrupación Chocquibtown.
Su estatura de 1.71 hace de él un hombre con altas aspiraciones y flácidas sonrisas, se muestra extrovertido y acompaña su rap con semi bailes que no distraen su ligero talento. Las palabras salen con fluidez de su boca, de forma tan espontanea que no necesitan de una planeación para rimar.