Por: Yenlid Julieth Flórez
Eurípides Gómez se ha convertido en todo un personaje reconocido en el municipio de Necoclí a través de sus particulares arepas de maíz. Lleva 32 años paseando por las calles necoclicenses su carrito en donde vende además de las arepas, platanitos maduros, carimañola, empanadas, gaseosas y butifarras.
Este necocliseño trabaja diariamente, su rutina inicia desde muy temprano ya que él mismo prepara su apetitoso producto: las arepitas. Inicia desde la mañana con la cocción del maíz, luego lo muele y, por la tarde arma las arepas para salir finalmente a vender su elaboración a las cuatro. Aproximadamente seis horas le toma vender sus productos, pero otras veces puede ser menos.
¿Pero qué hace especial a Eurípides además de sus arepas?
Con los dos mil pesos que cuesta una arepa y, con los 32 años de utilizar su carrito como herramienta de subsistencia por el ingreso económico que le proporciona, ha logrado sacar adelante a su familia, pero más allá de eso, ha logrado contribuir en la educación superior de sus nueve hijos, los cuales están próximos a ser profesionales en las áreas de Comercio Internacional, Ingeniería Civil, docencia, Peluquería y Estética y Producción Agropecuaria.
Por estas razones y, además por el carisma que caracteriza a Eurípides, si lo llega a ver por las calles de Necoclí, dese la oportunidad de degustar de sus ricas arepitas, además, permítase disfrutar de una historia de vida consolidada desde el emprendimiento y la lucha por subsistir desde la informalidad.