Por: Julian Henao
Por las calles principales de Apartadó vaga un arte que se pinta con los dedos.
Carmen Peralta una pintora nacida en la Vereda Los Coquitos del Municipio de Turbo, practica un arte llamada Olio Dactilar, dice que: “Son muy pocas las personas que tienen la dicha de tenerlo, se pueden contar, hasta ahora hay 5 en el mundo, dos en Colombia y tres fuera del país. Entre esos cinco soy la única mujer”. Dice que esto lo ha investigado por internet.
Desde cuando tenía 7 años se enamoró de este arte, actualmente pinta paredes, ropas, vidrios, porcelanas, madera, mejor dicho como dice ella: “Lo que no me sé, yo lo busco y me lo aprendo y si no existe me lo invento. Por eso soy artista”.
Pinta muchas cosas, sin importar que idea tenga alguien en la cabeza ella lo plasma con sus dedos llenos de pintura. Su especialidad son los paisajes, “expreso el mundo que todos conocemos y no valoramos, la naturaleza, yo me considero paisajista”, dice. Cuenta que a la gente le gusta mucho los paisajes, atardeceres, amaneceres, las secuencias del tiempo, otoño, primavera, verano, invierno”. Es increíble como en un día pinta de 70 a 100 lienzos, además, tiene la habilidad de pintar un cuadro en tan solo 5 minutos, “y si me siento atareada de personas pinto aún más rápido”, asegura.
“No estoy siempre en un solo sitio, yo estoy un tiempo en Apartadó otras veces en Medellín, Barranquilla, Santa Marta, mejor dicho, por todo el país. A raíz de esto conozco mucho y muchos me conocen, Colombia me quiere mucho”. Cuenta que está en Apartadó hace dos años, normalmente se ubica por la avenida principal después de lo Chocolates.
Tiene la idea de hacer una galería de fotos por internet para expandir su trabajo y también tener una local, dice que vive agradecida con la calle, “pero la verdad quiero salir de ella. Quiero tener mi propio negocio y no solo eso, compartir mi arte, enseñar, no quiero irme y que este arte muera conmigo”.
Quiere impartir su talento con los que están en las cárceles, con los que están en centros de rehabilitación o con los jóvenes que están en las calles sin estudiar ni hacer nada. “Los jóvenes se incitan mucho al mal porque tienen mucho tiempo libre, a ellos especialmente quiero enseñarles esto, porque yo fui una niña de la calle, yo dormía en los andenes y puedo decir libremente que no consumo vicios, ¿por qué? Porque tuve algo bueno que meterle a mi cabeza, el arte”.
El arte para mí, después de Dios y mis hijos es lo más grande que tengo en la vida.