Por: Yenlid Flórez – Foto por: Daniel López
Acompañamos a escuchar nuestro artículo de hoy en formato sonoro. “El urabaense trabajador”, un homenaje a ese arduo trabajo que desempeñan nuestros campesinos de la región.
Más de 20 hectáreas iluminadas desde tempranas horas por 28 grados de calor.
Un centenar de tallos verdes con matices anaranjados y hasta café. Filas tras fila, en un mismo tamaño y tonalidad, a esas que se les denomina matas de plátano y que rodean la empacadora. Aquel lugar donde se realiza el proceso de empaque de esta fruta. Ahí donde las paredes son blancas y la decoración son cajas, pitas, mesas, palés y hasta las bolsas azules que cubren el tallo, conviven hombres y mujeres, mismos que se mueven al son del cultivo y al son de los cantos del vallenato.