Por: Yenlid Julieth Flórez
El corozo es un fruto que proviene de una palma, dicho tronco es denominado “planta de lata”, nativa del Caribe y alcanza los 50 pies de altura.
Este fruto conocido principalmente en las sabanas de Córdoba, Bolívar y Sucre se encuentra en su máxima producción, tanto, que se ha abierto un amplio mercado y hoy lo encontramos fácilmente en los municipios de Turbo y Apartadó.
Su característico color roba miradas en aquellas carretas que ruedan con gran cantidad de vitaminas encarnadas en diversas texturas, sabores y colores. Esta semilla una vez se encuentra madura se vende al menudeo (cruda) y también en jugo.
El refresco se caracteriza no solo por deleitar con su sabor, sino también, por su capacidad inmediata de curar la sed proporcionada por los más de 30° grados de calor, que comúnmente nos cubre en la región de Urabá.
En el Caribe colombiano, además de darle un uso como el anterior mencionado, también elaboran con este fruto vino, mermelada, gelatina, helado y el tradicional y delicioso dulce de corozo.
¿Cómo prepararlo?
Una vez se tienen los corozos limpios, se ponen a hervir con abundante agua, cuando estos ya estén cocidos se retira el agua y se dejan reposar. Una vez totalmente fríos se pasa a despepitarlos, es decir, retirar la cascara de la semilla dejando así el fruto con su carne (no se bota la cascara), teniendo este proceso terminado en cada corozo, se echan todos a una olla con sus respectivas cascaras retiradas del fruto y se agrega suficiente azúcar, de igual forma se añade la mitad de la cantidad de agua que se agregó al principio para la cocción. Se ponen al fogón nuevamente y se dejan unos 15 minutos para que se mezclen con el azúcar, cuando el caldo sea poco y se esté espeso, es señal que el dulce de corozo ha quedado listo para degustar.
Esta fruta también es rica en vitamina C, y es de especial aporte para las personas que sufren de anemia o han sufrido grandes pérdidas de sangre. Masticar cáscara de corozo después de cocinarla un poco, puede ser el remedio ideal para evitar el estreñimiento.
El tronco de esta semilla (lata), sirve para fabricar el instrumento llamado guacharaca, el cual es típico en nuestro folclor vallenato. También se usa para elaborar la flauta, conocida con el nombre genérico de flauta de millo, que es una instrumentación de la cumbia y el ritmo de gaita.