Escrito y Fotografías: Karen Katherine Vinasco Jiménez
Cerca de la subestación de energía conocida como la electrificadora, los tanques elevados de Aguas de Urabá y, a tan sólo unos metros del río Apartadó – justo al costado- en el Barrio el dorado, se encuentra Fuso Edén (Fundación Social el Edén de Urabá), un pequeño lugar que nació del corazón de María Luzney Correa Cañaveral, una señora oriunda de Arauca-Caldas de sesenta y ocho años de edad, que tenía la ilusión de darles a los abuelos más necesitados de Apartadó “el paraíso terrenal” que al parecer, la vida misma les negaba.
Estando en Urabá, viendo las circunstancias y aquejada por las condiciones de abandono en las que se encontraban algunos de los abuelos de Apartadó, decidió, con la ayuda ambulante de la comunidad apostarle a su pequeño proyecto de crear un club de recreación, capacitación, compañía y distracción de antaño para ellos, que más tarde, y para su sorpresa, terminaría convirtiéndose en el albergue de más de 480 abuelos de la zona y su nueva familia.
Qué calidad humana, qué compromiso, qué vocación y qué corazón el de Maria Luzney. Definitivamente la grandeza de Urabá se refleja en su gente y sus gestos, que día tras día nos siguen sorprendiendo.